Cada página web tiene un propósito. Cómo medimos el impacto que trae esa nueva página al negocio después de darle click al ansiado y ansioso botón de «publicar»?
Con algunas herramientas simples, podemos preparar la página (y a los equipos de contenido y marketing) para el éxito. En el menor de los caso, nos vamos a hacer amigos. En el mayor, logramos demostrar el valor de nuestro trabajo más allá de ser un proyecto de vanidad bonito.